Un viaje a Venecia es una experiencia en 360°, que combina historia, belleza y misterio. Como el misterio en que està envuenta la historia de Casanova.
Giacomo Casanova es uno de los personajes más famosos de la historia veneciana, por su reputación de viajero y de gran seductor. Sus aventuras han sido transmitidas durante siglos, en una trama que mezcla verdad y mito, pero sin duda su autobiografía, “Historia de mi vida”, es una fotografía perfecta de usos y costumbres de Venecia del siglo XVIII.
Curiosidad: Hoy en día los visitantes desean quedarse a observar y fotografiar el Ponte dei Sospiri, que conecta el Palacio Ducal con las prisiones nuevas, el primer edificio en el mundo construido específicamente para ser una prisión. Los suspiros del nombre se refieren a ésos de los presos que se iban a morir allá. ¡Casanova excluido!
A womanizer of the time, rediscovering Casanova’s life between history & legend
Hijos de actores y polifacético hombre sí mismo (escritor, actor y violinista), vivió una vida increible, entre escapadas, viajes y amores secretos. Entre ellos, después de las primeras conquistas venecianas, fue una cantante de ópera llamada a Teresa, que vivia en Ancona haciéndose pasar por hombre para trabajar en los teatros de los Estados Pontificios, donde las mujeres no se les permitía. A continuación, una noble francés conocida como Henriette, quizá el gran amor de Casanova: su indendidad està todavia desconocida.
Casanova volvió a Venecia varias veces, durante sus viajes en Europa desde París a Dresde, a Viena, pero su de estilo de vida libre atraía demasiada atención. Poco antes de los 30 años pasó a un corto período en las prisiones de Venecia, los “Piombi”, de que – se dice – escapó en 1756. Cuenta la leyenda que, antes de escapar a bordo de una góndola, se quedó por una taza de café en la Plaza de San Marco!
Muchas otras mujeres cruzaron la vida de Casanova, como la noble francés conocida como la Marquesa d’Urfé Jeanne Camus De Pontcarré de París, fascinada por sus habilidades como hechicero esotérico; una tal hermana M.M.; y la Emperatriz Catherine II de Rusia, con el que parece haber tenido una relación. Casanova murió en Bohemia en Dux (ahora Duchcov, República Checa), escribiendo y recordando los altibajos de su vida.
A pesar de las incertidumbres acerca de la veracidad de sus aventuras, Casanova con su astucia mezclada con ingenio, sigue siendo uno de los símbolos más vivos de la historia de la Serenísima. Venga y descubra los paquetes de viaje de VeniceWelcome!